El químico Gustavo Espino, investigador de la Universidad de Burgos, se encargó de amenizar la última charla de Cerveza con Ciencia, que trató sobre la aplicación terapéutica de los metales.

La última edición de Cerveza con Ciencia, llevada a cabo por la Unidad de Cultura Científica e Innovación de la Universidad de Burgos, tuvo lugar de forma online el pasado jueves 11 de marzo. Con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y San Miguel, el evento pretende combinar una cata de varias cervezas con la ciencia, gracias a la participación de un investigador de renombre que ofrece una exposición de su área.

En este caso fue Gustavo Espino, profesor titular del área de Química de la Universidad de Burgos, el encargado de amenizar la charla. Bajo el título de “Metales preciosos versus metales prodigiosos, el papel de los metales del Bloque d en la salud y en la medicina”, el investigador desarrolló el uso y aplicaciones de estos elementos químicos en el ámbito terapéutico.

Comenzó planteando conceptos básicos de su área, como la definición de los átomos, los elementos químicos o la tabla periódica, para poder centrarse de forma general en una parte de esta última conocida como Bloque d, que incluye a los metales.

Espino explicó la existencia de algunos metales que tienen funciones esenciales muy importantes desde el punto de vista biológico, como puede ser el hierro, presente en todos los organismos vivos, y que “sin su existencia no podría existir la vida tal y como la conocemos en la tierra”. De hecho, entre sus funciones se encuentran la absorción, el transporte y almacenamiento del oxígeno y la producción de energía en las células. Otro de estos elementos sería el Cobalto, presente en la vitamina B12.

Por otro lado, el químico recalcó la presencia de otros metales que tienen aplicaciones terapéuticas, y quiso destacar los que se enfocan en el tratamiento del cáncer. En este sentido, se centró en las estrategias  que existen para superar la enfermedad, como la quimioterapia, que administra a los pacientes un compuesto con capacidad para inhibir las divisiones tumorales o incluso destruirlas. Algunos de estos compuestos son de tipo metálico o llevan iones metálicos. Sin embargo, Espino relató que hay tres limitaciones principales en este tipo de solución terapéutica. Por un lado, algunos tipos de cáncer exhiben una oposición intrínseca. Otros ofrecen resistencia a la quimioterapia después de un primer tratamiento exitoso. Por último, hay algunos compuestos que son difíciles de obtener.

Ante el planteamiento de qué metales podrían tener más futuro en terapia, el investigador manifestó que actualmente se están probando fármacos basados en casi todos estos metales que ha tratado en la charla, como pueden ser el titanio, el paladio, el platino o el oro, pero siendo prudente no se atrevió a decir “donde va a saltar la liebre o dónde vamos a encontrar una solución para algún tipo de cáncer”.

En el siguiente enlace puedes ver la charla completa: