Un estudio la considera una herramienta “poderosa” para soportar estados psicológicos y emocionales negativos

Investigadores de la Universidad de Burgos han realizado un estudio en el que confirman que la música ha sido de gran ayuda para aliviar la soledad durante el periodo de confinamiento provocado por la pandemia  de la Covid-19, sobre todo en personas de entre 18 y 40 años. Asimismo, para la población mayor de 41 años en adelante, ha demostrado ser un “poderoso instrumento” para la autorregulación emocional, ayudando a soportar estados psicológicos y emocionales negativos como la ansiedad, la angustia y la depresión.

El estudio tenía como objetivo conocer si la música se ha utilizado de manera frecuente como herramienta para afrontar de manera eficaz los momento de ansiedad o estrés producidos durante el periodo de encierro, que duró desde el 14 de marzo hasta el 20 de junio de 2020, prestando mayor énfasis en la edad. Así, la muestra constituida por 1377 personas, se dividió en tres rangos, el primero con individuos de 18 a 40 años, el segundo de 41 a 50 años y un tercero incluía mayores de 51 años.

Los resultaron han mostrado que la música es más valorada y utilizada como medio de autorregulación emocional por los participantes de 41 años en adelante, siendo un 73,8% del total. Además, aunque todos los rangos de edad escuchaban música diariamente, el rango de mayores de 51 años, es el que más lo hizo.

Sin embargo, son los jóvenes de entre 18 a 40 años, el grupo mayoritario en usar la música como recurso para combatir la soledad. Respecto al valor que se le dio a la música, la opción más elegida fue que aporta belleza y ayuda a relajarnos para atravesar dificultades, seguida de que ha sido de gran apoyo en el confinamiento.

Para la recogida de los datos los Grupos de Investigación de Educación artística: procesos, espacios y prácticas (EAPEP) y de Didáctica de la Historia y de las Ciencias Sociales (DHISO) de la Universidad de Burgos, a los cuales pertenecen los investigadores del estudio, diseñaron un cuestionario que se difundió por correo electrónico y redes sociales.

La autorregulación emocional es la habilidad para gestionar las propias respuestas emocionales. En este sentido, cada vez son más los estudios que demuestran la eficacia de la música como recurso para transformar el estado de ansiedad y generar emociones más positivas. Tal y como indican en el estudio, “la música es un gran inductor del estado de ánimo que permite no centrar la atención en circunstancias estresantes, y esto se nota cuando se escucha música que agrada al oyente”.

Por eso, en situaciones que producen estrés es fundamental activar los mecanismos necesarios para reducir los niveles de ansiedad y soledad social a través de campañas publicitarias. Éstas deberían estar dirigidas a promover la salud mental, sobre todo en personas vulnerables como la población mayor y personas con antecedentes psiquiátricos.

Los investigadores recalcan que no han podido precisar los estilos o géneros musicales que han escuchado los encuestados, “pues entendemos que la elección musical que hace cada oyente es la que más le satisface o le hace sentir mejor, siempre de forma subjetiva”. Finalmente concluyen que “el estado de ánimo es el que determina la música que elegimos escuchar y al mismo tiempo, la música puede servir para expresar la emoción que estamos sintiendo”.