Autora: María Elena Nogueira Joaquín, profesora del área de Sociología de la Universidad de Burgos.

Desde marzo de 2020 nos encontramos en un contexto de pandemia. Un escenario poco habitual, muy lejano o un poco ajeno: más bien presente en películas de ciencia ficción y no en la vida cotidiana. Desde entonces, pandemia, confinamiento, estado de alarma, aislamiento, PCR, antígenos, virus, cuarentena, vacuna, pauta de vacunación… resultan palabras o expresiones instaladas en nuestro vocabulario del día a día. La pandemia también ha tenido efectos en el uso de las palabras, en el lenguaje. No es casual, por ejemplo, que “vacuna” haya sido considerada la palabra del año 2021 por la Agencia Efe y la Real Academia Española.

Cuando todo comenzó hubo un lógico empuje, material y simbólico, al desarrollo de la medicina, la biología, las vacunas. Hoy, ese bien tan desigualmente distribuido es uno de los más valiosos. No solo en términos sanitarios -vitales- sino también en términos políticos, sociales y económicos: laboratorios y farmacéuticas cuyas ganancias se han vuelto extraordinarias a partir de un cliente modelo: el Estado, los países, los poderes públicos 1. Esta inequitativa distribución no es exactamente un problema biológico, químico o que las llamadas ciencias duras en términos globales puedan resolver sin más. Constituye, en verdad, un problema social y político y esos han sido los menos visibilizados por la ciencia.

Los efectos sociales de la pandemia

La necesidad de soluciones sanitarias, vacunas y curas promovió un desarrollo concentrado en esos aspectos, aunque, dejando un poco de lado algunos otros, de igual relevancia: ¿Qué efectos tiene la pandemia en la sociedad? ¿Cómo impactará en nuestros comportamientos y hábitos individuales y colectivos? ¿Cómo afectará nuestra vida común, la inserción laboral, la educación…? Y así podríamos seguir invocando cuestiones de enorme importancia, ya no a nivel epidemiológico. Las ciencias y saberes sociales2 en general se encuentran interpeladas ante estas preguntas. Y en la pospandemia, seguramente tendrán cosas que decir: ¡escuchemos!

Pandemocracia y pandemia

Un gran filósofo y pensador, Daniel Innerarity, habló durante los primeros meses de la pandemia de una pandemocracia. No es casual. La pandemia interpela también las formas de gobierno, la política y lo político. La pandemia, finalmente, resulta un desafío para el estado de bienestar y sus diferentes manifestaciones históricas. Con la pandemia, la lógica moderna del bienestar está en cuestión. Como es sabido, desde la Alemania de Bismarck (siglo XIX), mucho se ha escrito sobre esta institución central en la historia europea.

Es cierto que las realidades supranacionales tales como la Unión Europea cuyo origen es, en definitiva, un pacto de Estados, generaron otras estructuras de gobierno, de políticas públicas y de gobernanza multinivel. Sin embargo, y especialmente durante el primer momento de la pandemia, el Estado estuvo en el aire.

La reivindicación del estado de bienestar -y en especial de su pilar asociado a la sanidad y los cuidados- fue la estrella de las noticias. En Nogueira (2020) se ha podido comprobar -a través del análisis cualitativo de un conjunto de notas (editoriales y noticias en general) provenientes de diferentes medios de prensa españoles3– que el Estado sigue siendo un complejo de enorme relevancia en la vida pública y social o, como decía Ulrich Beck, una institución política simbólicamente rica. Esta afirmación surge del análisis de cómo aparece en la narrativa dominante una construcción política de la pandemia situada en el Estado.

Los retos del estado del bienestar

Tal como señala Paredes (citado en Carmona, 2020), se observó por entonces cierta tendencia re-centralizadora en la que se identifica al gobierno central, el Estado, como un actor protagónico en el contexto pandémico. De repente, es posible observar un Pan-Estado que debe intervenir en materia de algunos aspectos centrales del bienestar: sanidad, renta básica, fondos de la UE, saber experto, todo lo anterior aplicado a la pandemia, etc. Estos elementos aparecen en la narrativa mediática de la pandemia: la demanda ciudadana de intervención del estado para solucionar los problemas que aquella ha generado, o incluso, enfatizado.

Esto último es novedoso y sugerente para seguir discutiendo al Estado como concepto central de la teoría política moderna. Es cierto que no siempre ha tenido el mismo protagonismo en la agenda de temas sociales y políticos y, también, que las demandas por más o menos intervención estatal han ido variando. Sin embargo, en estos contextos de emergencia, el Estado renace de sus propias cenizas, recupera protagonismo y aparece con fuerza en el discurso y como objeto de provisión de soluciones. Esta construcción analítica del Estado (Pan-Estado) se introduce relacionando, en forma recíproca, el bienestar y la pandemia.

Se sostiene que las respuestas que espera la ciudadanía, la sociedad, en cuanto a la pandemia -pero también después- tienen al Estado, al gobierno central, como su principal referente. Como se señaló en Nogueira (2020), “las respuestas que se esperan, o parecen esperarse, vienen de la mano del Estado, en el sentido más institucional del término” (p. 107).  La siguiente figura  ilustra esta relevancia en el uso de las palabras.

Figura 1: Nube de palabras Pan-Estado. Fuente: Elaboración propia con uso del Software Atlas.ti.

El papel del Estado en el futuro

Debe decirse que esto acontece frente a una paralela sospecha del Estado como instrumento de control. Esto también ha aparecido en la prensa. Los análisis que focalizaron respecto de la disciplina y la limitación de la libertad acerca de los confinamientos y cuarentenas también aparecieron en los debates mediáticos, aunque desde posiciones más filosóficas (Harari, 2020, entre otros). Con todo, y aunque desde otra perspectiva, también el Estado estuvo allí presente, en el centro de la escena.

Volviendo al planteo inicial, y aún cuando se ha prestado muy poca atención a las ciencias sociales en el marco de la pandemia, esta indagación acerca del Estado, una institución política y sociológica esencialmente moderna, resulta apenas la punta de un ovillo que merece ser desovillado. En esa tarea, se encontrará que en el reflejo de estas instituciones aparece la sociedad en la que vivimos, de la que formamos parte. ¿Qué pasará con el Estado después de la pandemia? Es una pregunta contrafáctica, no es posible dar una o más respuestas inamovibles. ¿Qué pasará con la sociedad pospandémica? Tampoco podemos decirlo con certeza. Sin embargo, las miradas sociales sobre los procesos actuales darán, con seguridad, alguna pista: ¡a seguirla!


1 Al respecto, puede revisarse el Informe de Amnistía Internacional: Dosis doble de desigualdad. Las empresas farmacéuticas y las crisis de las vacunas contra la COVID-19.  Resumen ejecutivo y recomendaciones, Publicado el 23/09/21. Disponible en: https://doc.es.amnesty.org/ms-opac/doc?q=*%3A*&start=0&rows=1&sort=fecha%20desc&fq=norm&fv=*&fo=and&fq=mssearch_fld13&fv=POL40470421&fo=and&fq=mssearch_mlt98&fv=gseg01&fo=and

2 Un buen ejemplo de esto se expresa en el manifiesto conjunto de varias entidades vinculadas con las ciencias sociales. Puede visitarse en https://fes-sociologia.com/noticia/Las-ciencias-sociales-y-la-gestion-e-investigacion-de-la-COVID-19.

3 Se trata de una primera selección de 50 artículos, se trabajó con una muestra de 23. Los mismos fueron recopilados entre marzo y mayo de 2020, durante la denominada “primera ola” de la pandemia. Los detalles metodológicos al respecto pueden encontrarse en Nogueira (2020).


Referencias bibliográficas:

Harari, Y. (05/04/2020). El mundo después del coronavirus. La Vanguardia [en línea].  Disponible en:  https://www.lavanguardia.com/internacional/20200405/48285133216/yuval-harari-mundo-despues-coronavirus.html

Carmona, J. (01/05/2020). Influye el modelo de Estado en la gestión de la pandemia. Público, [en línea]. Disponible en https://www.publico.es/politica/influye-modelo-gestion-pandemia.html

Innerarity, D. (2020). Pandemocracia. Una filosofía de la crisis del coronavirus. Barcelona: Galaxia Gutenberg.

Nogueira, M. (2020). “La política, el Estado y la pandemia. Algunas reflexiones sobre contextos de excepcionalidad”. En del Campo Tejedor, A. (editor). Pensar la pandemia. Más allá d ela sanidad y la economía. Madrid. Dykinson.