Autora: Vanesa Baños Martínez
Desde la segunda mitad del siglo XX es conocido por todos el cambio demográfico que, de forma notable y sin precedentes en la historia de la humanidad, ha experimentado la población mundial. Todos los indicadores resaltan el importante incremento del número de personas que superan los 65 años en la mayoría de países, también en los países en desarrollo donde el crecimiento medio de ese grupo de población ha sido más elevado. Esta nueva estructura de población, que se generalizará y agudizará en los próximos años según las predicciones que presenta la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2017), aparece por una serie de factores que influyen, directa o indirectamente, como la disminución de la mortalidad y de la natalidad, el aumento de la esperanza de vida y el declive de la fecundidad. La pregunta que cabe hacerse es si estamos preparados o preparándonos para afrontar este maremoto o si, por el contrario, se avecina un suicidio demográfico (ilústrate con el contenido del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico). No debemos olvidar que en esta situación entran en juego múltiples variables, como por ejemplo, la presión migratoria para las sociedades europeas que será más fuerte que nunca por el crecimiento de la población de África, los refugiados o las políticas familiares.

En España, en esta segunda década del siglo XXI, se acentuará el número de personas mayores por la llegada a los 65 años de las generaciones pertenecientes al baby boom, hecho que viene sucediendo desde hace ya unos años en el resto de Europa. Actualmente, los datos demográficos nos indican que el 19,65 % de la población española cuenta con 65 o más años, si bien se espera que en 2030 esa cifra alcance el 31,4% (INE, 2020). Porcentajes similares encontramos en Europa, cuya población de mayores de 65 años ascendía a un 20,3% en 2019 y la proyección indica que se llegará al 24,2% para 2030 (Eurostat, 2020). En el presente artículo se ha tomado como referencia para enmarcar esta breve introducción al envejecimiento la edad de 65 y más años para describir a las personas mayores si bien no hay consenso en este tema y, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud entiende que las personas mayores son el grupo de población cuya edad cronológica está por encima de los 60 y más años.
En este sentido, desde el Departamento de Población del CSIC se ha abierto un interesante debate sobre esta cuestión donde exponen que quizá sería interesante que el umbral fuese móvil y la vejez empezara cuando la gente tiene una edad en la que su esperanza de vida, o vida restante, es de 15 años, es decir, sobre los 72-73 años. Invitamos a la reflexión pues cualquier posicionamiento tiene sus pros y sus contras.
En este contexto, por tanto, la longevidad plantea la necesidad de una reconsideración de las etapas vitales. En el caso de la vejez, un mayor período de vida en esta etapa empuja a la sociedad a reconsiderar, por su valioso potencial, los roles sociales de las personas mayores, así como su participación social y su nivel de actividad. Las posibilidades de vida autónoma son más que evidentes y el reconocimiento social hacia ese sector de la población ha ido, de hecho, evolucionando así como los estereotipos que se asocian a una persona mayor.

Comisión Europea.
Desde organismos internacionales y/o supranacionales surgen poco a poco iniciativas que ponen el foco en la realidad del envejecimiento como son el plan para la Década del Envejecimiento Saludable 2020-2030 de la Organización Mundial de la Salud o la campaña “Old lives matter” (imagen 1) impulsada por más de 40 organizaciones científicas, sanitarias y sociales de todo el mundo para sensibilizar a la población y luchar contra el edadismo, la discriminación contra la gente mayor basada en falsos prejuicios instalada en todas las sociedades.
A este respecto, en 2018 la Comisión Europea presentó un estudio donde exponía cómo estimular la economía europea con cientos de millones de euros al año, hablada de la economía plateada, silver economy, que ha atraído la atención tanto de los gestores políticos como de los operadores económicos: el envejecimiento de la población promete más crecimiento económico y empleo. Tomando como referencia la definición de la Unión Europea, la silver economy (imagen 2) sería el conjunto de oportunidades que comienzan a florecer a partir del gasto público y de las personas consumidoras, y que está relacionada con la transición demográfica que significa el envejecimiento poblacional y las necesidades específicas del mercado de las personas mayores de 50 años (Comisión Europea, 2018).
Dicho de otra forma, podríamos decir que la economía plateada comprende todos aquellos bienes y servicios que las personas van a consumir simplemente por ser mayores; supone considerar el reto del envejecimiento demográfico como una oportunidad, aprovechar los desafíos tanto sociales como económicos y presentar soluciones innovadoras en ámbitos como la salud, el turismo, el ocio, la vivienda, la educación o el empleo. Desde luego, no cabe duda de que afrontar la vejez en 2021 es una situación radicalmente distinta de lo que fue en 1960 pues, afortunadamente, son muchas las personas mayores que gozan de buena salud, sienten que tienen una importante experiencia vital, cuentan con libertad financiera y no son pocos quienes se definen como digitales. En resumen, son más numerosos que nunca y ninguna otra generación homóloga en la historia ha ostentado mejores condiciones de vida.

Las siguientes generaciones de personas mayores tendrán estilos de vida mucho más activos y participativos que las actuales lo que convertirá a este grupo de población en uno de los más influyentes y con mayor peso en las sociedades futuras. Ya en los últimos años, las personas mayores, orgullosas de su condición, presentan elevados niveles de actividad que les ha llevado, por ejemplo, a preocuparse por su desarrollo personal a través del aprendizaje, a cuidarse, a viajar, a explorar nuevas actividades de ocio o a comprometerse en actividades comunitarias y sociales. Este cambio fue lo que propició el nacimiento de la silver economy, un mercado multisectorial que comprende dimensiones que van desde lo cultural hasta lo espiritual.
Las empresas de bienes de consumo están comenzando a considerar a las personas mayores como el objetivo de sus acciones de mercadotecnia por la oportunidad de negocio que representan lo que les ha estimulado a realizar campañas publicitarias donde la vejez toma un papel positivo (Imagen 3), dejando a un lado el edadismo de décadas pasadas.
Herce (2017) afirma que una gestión adecuada de la creciente longevidad se podría considerar como un nuevo baby boom con elementos mejorados al que denomina greyny boom. Este parecer también se comparte entre los socios de las instituciones europeas, que ven en la nueva vejez un mercado con sinergias retroalimentadas.

Actualmente, la silver economy crece a muy buen ritmo porque su público es cada vez más numeroso y en este sentido, podemos distinguir las dos necesidades que cubre (imagen 4): el placer asociado al envejecimiento activo y entendido como QUERER (voluntad, motivación e intereses) que es más propio de las personas mayores jóvenes (tercera edad), y el de los productos y servicios orientados a la atención sociosanitaria, la tecnología adaptada o la mejora de infraestructuras como el hogar, entendido como NECESITAR y característico de las personas mayores de la cuarta edad (más de 80 años). Las oportunidades son muy variadas, si bien hay que conocer profundamente las características de este heterogéneo grupo de población.
En resumen, si la tecnología y la interconectividad fueron la gran revolución de comienzos del siglo XXI, el envejecimiento podría convertirse en uno de los principales retos a los que hacer frente en las próximas décadas. Hemos de congratularnos por haber llegado a esta situación pero es importante poner en marcha todos los mecanismos a nuestro alcance para que nuestra sociedad pueda aprovechar el potencial y la experiencia de las personas mayores como motor de desarrollo.
Ahora que ya sabes qué es la silver economy, mira a tu alrededor y piensa de qué manera puedes contribuir a que tengamos una sociedad para todas las edades.
Referencias bibliográficas:
- Comisión Europea | The silver economy – Publications Office of the EU.
- https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/a9efa929-3ec7-11e8-b5fe-01aa75ed71a1
- Eurostat | Estructura demográfica y envejecimiento de la población – Statistics Explained.
- https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title=Population_structure_and_ageing/es#El_porcentaje_de_personas_mayores_sigue_aumentando
- Herce, J. A. (2017). Document No 20 – Papers Mi Jubilación Longevity and the “greyny boom”. Manna is raining and (almost) nobody seems to realize it. Demographics (and pensions) as I see them today and tell my friends –. https://www.jubilaciondefuturo.es/recursos/doc/pensiones/20160516/en/longevity-and-the-greyny-boom.pdf
- INE | Proyecciones de Población 2020-2070. (2020). INE.
- https://www.ine.es/prensa/pp_2020_2070.pdf
- WHO | World report on ageing and health 2015. (2017). WHO. http://www.who.int/ageing/events/world-report-2015-launch/en/